La Paz, 19 de noviembre de 2014.- El 73% del financiamiento establecido en el actual Sistema Integral de Pensiones destinado a cubrir las pensiones de vejez, riesgo común y riesgo profesional, además de los gastos funerarios, corresponde al aporte de los trabajadores afiliados y, el restante 27% comprende la contribución de los empresarios capitalistas y del Estado en calidad de empleador. Sin embargo, el 100% del aporte periódico para financiar la jubilación corresponde enteramente a los trabajadores asegurados, liberándose a los empresarios y al ente estatal de la obligación de contribuir al financiamiento de las pensiones de vejez.
Esta figura de basar la pensión de jubilación únicamente en los aportes de los trabajadores y en lo que logre acumular en su cuenta individual, fue uno de los rasgos centrales de las reformas al sistema de pensiones impuestas en Bolivia desde 1997. En efecto, tanto el Seguro Social Obligatorio implementado desde 1997 como el Sistema Integral de Pensiones vigente desde el 2011, cimentan el financiamiento de las prestaciones sociales y de la jubilación en particular, en los aportes de los trabajadores, rasgo distintivo de las reformas de corte neoliberal y financiero que conculcan el derecho a la seguridad social de largo plazo de los trabajadores.
Las consecuencias de estas reformas para los trabajadores se tradujeron en el pago de rentas míseras que implicaron un cambio drástico en las condiciones de vida de los trabajadores ahondando la situación de pobreza en la que viven y condenándolos a continuar trabajando en un contexto adverso para la población adulta mayor. En efecto, el promedio de renta de los jubilados bordeó el 30% del promedio ganado por los trabajadores en los dos últimos años de actividad. Si bien, el actual sistema introdujo la figura de la pensión solidaria con el fin de incrementar las rentas de jubilación de los trabajadores con salarios referenciales inferiores a los 5 mil bolivianos, con recursos de un Fondo Solidario que recoge los aportes de los asegurados y de algunos empresarios, la tendencia hacia el pago de pensione bajas no cambia en esencia, considerando la fijación de límites en los montos máximos (Bs. 4.000 para los mineros y 3.200 para los trabajadores en general) siempre y cuando se cuente con 35 años o más de aportes (420 cotizaciones mensuales y más).
Frente a esta situación a todas luces atentatoria contra la economía y la subsistencia de los jubilados y de los futuros rentistas, los trabajadores movilizados demandaron la incorporación del aporte tripartito en el sistema de pensiones y, en perspectiva, que la jubilación y las prestaciones sociales sean financiadas por los empresarios y el Estado.
En este necesario análisis y debate sobre el financiamiento de la jubilación y de su sostenibilidad, a la luz de las demandas, cuestionamientos y aportes de los trabajadores, el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario, CEDLA y el Grupo de Política Fiscal y Desarrollo (GPFD), en coordinación con el Colectivo SOMOS SUR y la Federación Departamental de Trabajadores del Magisterio Urbano de Cochabamba, organizan el Seminario “¿Con cuánto me jubilaré? Situación actual del sistema de pensiones y consecuencias para los trabajadores. Financiamiento, sostenibilidad y aporte tripartito” a realizarse el 23 del mes en curso en la capital valluna, en la sede de la Federación mencionada ubicada en la calle Junín. El evento comenzará a las 5 de la tarde y contará con la participación de investigadores del CEDLA y de un consultor especializado en la problemática previsional.
La invitación y el debate con los trabajadores están abiertos.
NOTA: Se adjunta el perfil del evento.
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