10 de mayo de 2014

AGRICULTURA FAMILIAR, AVANCES Y DIFICULTADES

Por Cristina Lipa - Columnista - 8/05/2014
Ed. Impresa INVITADO
La Prensa .

Históricamente la agricultura familiar es una de las principales fuentes para el consumo alimentario, pero la crisis alimentaria de 2008 ha puesto en debate la efectividad del sistema agroalimentario, tanto el de la pequeña agricultura familiar como  en la agroindustria.

Según datos oficiales de la Encuesta Nacional Agropecuaria de 2008, 94% de los productores agropecuarios se dedican a la pequeña agricultura familiar y su producción está destinada al autoconsumo garantizando la seguridad alimentaria. En los últimos años existe una tendencia hacia el cultivo y comercialización de alimentos tradicionales, contribuyendo a la reducción del hambre.

La agroindustria formada por productores medianos alcanza al 5% y los grandes al 1%. Según la misma encuesta, estos han ido ampliando su frontera agrícola privilegiando la producción de monocultivos a gran escala, pero con grandes impactos a la biodiversidad; este tipo de producción creció en un 48 % a 2013, según Fundación Tierra.

Según datos del Censo 2012, un 24% de la población se encuentra en situación de extrema pobreza y es la que va a sufrir mayor inseguridad alimentaria; de acuerdo con los datos registrados en la gestión anterior, existe un 10,44% de inflación  en el precio de los alimentos, esta población con seguridad es la que sufrió los mayores impactos. A nivel mundial el 70% de la población rural está expuesta a la inseguridad alimentaria.

Desde el Gobierno se ha implementado una serie de programas y proyectos que buscan fortalecer a la pequeña agricultura familiar como la Ley de la Revolución Productiva Comunitaria Agropecuaria, que promueve la soberanía alimentaria, y reconoce como sujeto principal a las comunidades indígena originario campesinas, promueve programas de alimentación complementaria escolar y de lactancia materna con alimentos locales, además del Compro Boliviano. La Ley de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien establece fundamentos del desarrollo integral en armonía y equilibrio con la Madre Tierra, buscando que garanticen la continuidad y capacidad de regeneración de los sistemas de vida y el fortalecimiento de saberes locales; la Ley de Oecas y Oecom, que tienen la finalidad de normar la agricultura familiar; la priorización del riego como insumo principal para la agropecuaria y el establecimiento de varios programas.
Pero por los datos publicados por la Fundación Jubileo respecto a la inversión pública sectorial en 2014, se continúa priorizando la asignación de recursos a Transportes con 30,9 por ciento; a los sectores de Industria y Turismo 2,9 por ciento, y Agropecuario 5,6 por ciento, a los sectores extractivos de hidrocarburos y minerales con una inversión de 25,4 por ciento, alcanzado un total de sólo 8,5 por ciento de inversión en estos sectores productivos alternativos sobre el total. Estos datos evidencian que la apuesta del Estado aún se encuentra en sectores extractivos y es necesario avanzar hacia una reconversión productiva y de generación de empleo, pero sobre todo, promover el cambio de la matriz productiva.


Para lograr avances efectivos es necesario que se realicen fuertes inversiones en políticas de desarrollo rural fortaleciendo la agricultura familiar, que se brinden servicios a los agricultores familiares como el acceso a servicios básicos, asistencia técnica, infraestructura productiva, compras estatales de la producción de la agricultura familiar, que dinamicen la economía comunitaria, y se establezcan políticas de inclusión para mujeres y jóvenes.

0 comentarios: