21 de agosto de 2013

Suben algunos precios en la recta final del invierno

EL DIARIO DE LA PAZ:
MIÉRCOLES, 21 AGOSTO 2013 07:28
LA REALIDAD EN LOS MERCADOS NO COINCIDE CON LOS DATOS OFICIALES DEL INE SOBRE LA INFLACIÓN.
Un sondeo de opinión realizado por EL DIARIO, entre amas de casa y compradores en dos centros de abasto de La Paz, da cuenta de que algunos productos incrementaron su precio, especialmente por la temporada de invierno que se encuentra en su recta final.
Mientras el último informe oficial del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) da cuenta de que el precio de productos como la papa, fideo y harina de trigo presentaron una incidencia positiva en el mes de julio, los compradores notaron que precios de la cebolla, el pepino, el arroz y algunos frutas también sufrieron incrementos, entre uno y dos bolivianos promedio.
La mayoría de los entrevistados cree que los gastos de alimentación son los más importantes, luego están el del transporte y la vivienda, en tercer lugar la vestimenta junto a otros como la educación de los hijos o la salud.
El alza de los precios en la canasta familiar impacta más en los hogares más pobres de la población ya que, según datos la Fundación Jubileo, estos destinan más del 50% de su ingresos a la alimentación, por lo cual, el gasto económico es más grande en estos sectores.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) oficial registró en julio, una variación porcentual positiva de 0.61% respecto al índice del mes de junio, variación acumulada 2.86% y a doce meses 5.05%, según el informe de actualidad del INE.
Sin embargo, para la Fundación Jubileo los datos proporcionados por el INE no reflejan la realidad económica en el caso de los sectores de menores ingresos, pues las cifras del cálculo de la inflación hechas por la entidad estatal, son calculadas en base a promedios y no cuentan con una estratificación de hogares pobres o de mayores ingresos.
Un estudio realizado por Jubileo da cuenta que mientras más pobre es un hogar, mayor es su proporción de gasto en alimentos. Por el contrario, una familia de mayores ingresos destina proporcionalmente menos en alimentación, explica Jaime Pérez, analista de esta fundación.

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