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La venta del pan de Laja se ha extendido a
los departamentos de La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba y Santa Cruz, en
los últimos cinco años. Sin embargo, los panaderos de este municipio
dicen que no pueden cubrir la demanda por falta de la subvención de
harina.
"El pan de Laja es demandado en más de cinco departamentos. Sin embargo, estamos limitados a producir más cantidades de este pan por falta de harina”, sostuvo Elena Luna, quien elabora este producto hace 40 años.
Explicó que cada 15 días recibe de Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) diez quintales de harina. Esa cantidad no le abastece "porque por día se utilizan dos quintales de harina para hornear más de 1.600 piezas de pan”, sostuvo.
En el municipio de Laja, ubicado a más de 20 kilómetros de La Paz, existen 56 hornos de leña dedicados a la elaboración del tradicional pan. Muchos de los hornos están en casas particulares y están construidos de adobe. "Usamos leña para hornear el pan porque es uno de los secretos para conservar su sabor”, comentó Juan Tola.
El pan de Laja se elabora de forma artesanal y su origen se remonta a principios de 1800. Durante los primeros años, el mollete era preparado con harina de trigo y horneado en rústicos hornos de adobe y piedra que funcionaban con leña. El trigo era traído de Perú y molineras rústicas lo convertían en harina.
Buscan exportar el pan
"Uno de nuestros principales obstáculos para exportar el pan de Laja es la falta y el elevado precio de la harina”, explicó Arminda Quisbert (de 45 años).
Una pieza de pan de Laja cuesta 40 centavos. Según Quisbert, desde hace más de cinco años no elevaron el precio, pese al variado costo de la harina.
"Este pan tiene un alto valor nutritivo porque no contiene manteca ni levadura, por eso es un alimento sano”, sostuvo Quisbert.
Los panificadores tienen el anhelo de exportar algún día el pan de Laja a varios países de Latinoamérica, Europa y Asia. Según Óscar Mamani, la asociación de panificadores de ese municipio pude producir más de 250 mil panes por día.
Mamani explicó que hace varios años hicieron un proyecto para industrializar la elaboración de este pan. "Creemos que podemos duplicar la producción, si usamos maquinarias para amasar y hornear los panes. Sin embargo, la propuesta no logró avanzar porque varios de los panaderos, en especial los más antiguos, prefieren trabajar de forma artesanal”, enfatizó.
Proponen embolsar los panes de Laja
Óscar Mamani, miembro de la Asociación de Panificadores de La Paz, sostuvo que buscan embolsar los panes de Laja y de esa manera comercializarlos en varios supermercados del país.
"Este pan es demandado en varias ciudades y por eso queremos mejorar su forma de presentación”, aseguró. Además, algunos panaderos optaron por poner queso a los panes para captar a más compradores.
FUENTE: http://www.ftierra.org/ft/index.php?option=com_content&view=article&id=17032:rair&catid=171:seguridad-alimentaria&Itemid=243
"El pan de Laja es demandado en más de cinco departamentos. Sin embargo, estamos limitados a producir más cantidades de este pan por falta de harina”, sostuvo Elena Luna, quien elabora este producto hace 40 años.
Explicó que cada 15 días recibe de Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) diez quintales de harina. Esa cantidad no le abastece "porque por día se utilizan dos quintales de harina para hornear más de 1.600 piezas de pan”, sostuvo.
En el municipio de Laja, ubicado a más de 20 kilómetros de La Paz, existen 56 hornos de leña dedicados a la elaboración del tradicional pan. Muchos de los hornos están en casas particulares y están construidos de adobe. "Usamos leña para hornear el pan porque es uno de los secretos para conservar su sabor”, comentó Juan Tola.
El pan de Laja se elabora de forma artesanal y su origen se remonta a principios de 1800. Durante los primeros años, el mollete era preparado con harina de trigo y horneado en rústicos hornos de adobe y piedra que funcionaban con leña. El trigo era traído de Perú y molineras rústicas lo convertían en harina.
Buscan exportar el pan
"Uno de nuestros principales obstáculos para exportar el pan de Laja es la falta y el elevado precio de la harina”, explicó Arminda Quisbert (de 45 años).
Una pieza de pan de Laja cuesta 40 centavos. Según Quisbert, desde hace más de cinco años no elevaron el precio, pese al variado costo de la harina.
"Este pan tiene un alto valor nutritivo porque no contiene manteca ni levadura, por eso es un alimento sano”, sostuvo Quisbert.
Los panificadores tienen el anhelo de exportar algún día el pan de Laja a varios países de Latinoamérica, Europa y Asia. Según Óscar Mamani, la asociación de panificadores de ese municipio pude producir más de 250 mil panes por día.
Mamani explicó que hace varios años hicieron un proyecto para industrializar la elaboración de este pan. "Creemos que podemos duplicar la producción, si usamos maquinarias para amasar y hornear los panes. Sin embargo, la propuesta no logró avanzar porque varios de los panaderos, en especial los más antiguos, prefieren trabajar de forma artesanal”, enfatizó.
Proponen embolsar los panes de Laja
Óscar Mamani, miembro de la Asociación de Panificadores de La Paz, sostuvo que buscan embolsar los panes de Laja y de esa manera comercializarlos en varios supermercados del país.
"Este pan es demandado en varias ciudades y por eso queremos mejorar su forma de presentación”, aseguró. Además, algunos panaderos optaron por poner queso a los panes para captar a más compradores.
FUENTE: http://www.ftierra.org/ft/index.php?option=com_content&view=article&id=17032:rair&catid=171:seguridad-alimentaria&Itemid=243
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