El país necesita aumentar la producción agrícola nacional entre un 70 a 75 por ciento para lograr la seguridad alimentaria con soberanía en los próximos 12 años.
LA BONANZA MACROECONÓMICA DE LA BONANZA MACROECONÓMICA DE BOLIVIA, QUE SE DEBE AL EFECTO DEL PRECIO DE LAS MATERIAS PRIMAS, NO LLEGA A LAS FAMILIAS MÁS POBRES QUE AHORA DEBEN LIDIAR CON LA CRECIENTE INFLACIÓN.
Bolivia fue incluida en el grupo de 37 países que enfrentan una carencia alimentaria “grave”, de acuerdo al Índice Mundial del Hambre que cumple este año su octava edición.
El índice es resultado del trabajo conjunto del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI) estadounidense y las ONG Concern Worldwide irlandesa y Welthungerhilfe alemana.
Los conflictos armados, las catástrofes naturales y los elevados precios de los alimentos son las principales causas que afectan a la situación alimentaria mundial, denunció Bärbel Dickamnn, presidenta de Welthungerhilfe al hacer público el informe anual.
ESCENARIO MUNDIAL
Dickmann explicó que, a pesar de que el nivel de población subalimentada ha decrecido desde 1990, aún quedan retos que afrontar antes de alcanzar el objetivo de hambre cero a nivel mundial. Luego de señalar a 16 países africanos en situación extrema y con problemas “muy graves” indica que otros treinta y siete sufren una carencia alimentaria “grave”, grupo en el que aparecen dos países de la región de América Latina y el Caribe, Guatemala y Bolivia.
PRODUCCIÓN
El presidente de la Asociación de Proveedores de Insumos Agropecuarios (APIA), Marcelo Traverso, aseguró recientemente que “Bolivia necesita aumentar la producción agrícola nacional entre un 70 a 75 por ciento para lograr la seguridad alimentaria con soberanía en los próximos 12 años y, así, cumplir con uno de los pilares de la agenda patriótica 2025, diseñada por el Gobierno”.
“Si el país pretende, además, exportar y generar divisas se deberían triplicar los índices actuales de producción, y aumentar por lo menos en 20% la productividad por unidad de superficie más que el número de hectáreas, de modo que a partir de la próxima década, cuando la población boliviana llegue a unos 14 millones de habitantes, no sólo se tenga la capacidad de garantizar la seguridad interna, sino evitar que Bolivia forme parte de los países que soportarán niveles de hambruna”, explicó.
PRODUCCIÓN Y PRECIOS
El viceministro de Desarrollo Rural, Víctor Hugo Vásquez, sostuvo que el Gobierno espera que algunos precios de los productos de la canasta familiar que subieron en los dos últimos meses bajen a partir de la última semana de octubre por la cosecha.
Dijo que en el caso de la papa, el precio se estabilizará entre Bs 30 a Bs 40 la arroba. “Es un precio prudente para los productores, porque cuando baja les afecta, considerando que en el Altiplano producir un quintal de papa cuesta Bs 70”, sostuvo. El tubérculo es considerado por Naciones Unidas como una de las 11 especies que puede salvar a la humanidad en caso de hambruna global y es el cuarto alimento más importante a nivel mundial. En Bolivia el consumo es de 160 kg /año. En un reciente informe, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), alertó sobre la “volatilidad” de los precios de los alimentos en la región.
El 2009 Bolivia cultivó papa en una superficie de 182.942 hectáreas, con un rendimiento promedio de 6 toneladas por hectárea, según datos del Servicio para el Desarrollo Productivo Rural (Proseder) y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (Cosude). Sobre el precio del tomate, Vásquez dijo que bajó de Bs 172 a Bs 120 la carga. “Hay muy buena producción de tomates y esperamos que el abastecimiento se regularice en las próximas semanas, sostuvo.
IMPORTACIONES
La FAO informó -según Traverso- que Bolivia, a pesar de tener la capacidad de cubrir su mercado de alimentos y ser autosuficiente, está importando un 25,7 por ciento de cereales para atender su demanda. Por su lado, el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) señaló que el 2012 la producción de trigo fue de 251.820 toneladas, y cubrió sólo el 39 por ciento del total demandado por el país, estimado en 650.000 toneladas. El resto tuvo que importarse. Si bien hoy existen niveles óptimos de exportación de soya, no sucede lo mismo con el trigo, el arroz y la papa, por ejemplo, ya que estos alimentos son traídos de países vecinos para satisfacer la demanda interna.
“Entonces, si queremos tener soberanía en la seguridad alimentaria, es decir, producir nuestros propios alimentos para evitar el hambre de nuestra población, es importante apuntar a la exportación”, recomendó Traverso. El 2012, el país produjo sólo el 33 por ciento del trigo requerido internamente, el resto tuvo que importarse, añadió.
FUENTE: http://www.notiboliviarural.com/index.php?option=com_content&view=article&id=7605:bolivia-esta-en-la-lista-de-paises-con-carencia-alimentaria-grave-mientras-se-incrementa-el-proceso-inflacionario&catid=303:actualidad&Itemid=555
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