Desnutrición y daños cerebrales irreversibles
(Mujeres Sin Miedo Contra el Hambre)
La desnutrición como resultado del consumo insuficiente de alimentos repercute de forma directa en un menor peso corporal a lo normal para la edad de la persona, en una estatura inferior a la que corresponde a la edad (retraso en el crecimiento)[1], pero sobre todo es un problema crónico que lamentablemente a cierta edad de la niñez se convierte en irreversible.
Diversos estudios reportan que este fenómeno ocasiona daños graves en el cerebro del niño mal alimentado, causando no únicamente problemas en el aprendizaje, sino también en aspectos físicos. En la primera etapa de la vida, se forman las conexiones neuronales, por lo tanto un niño que crece sin alimentarse de forma adecuada será el que mayores problemas presentará[2].
Aspecto que es altamente lamentable ya que gran parte de la población nacional padece este problema.
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